Textos

En esta página os pongo textos para usar en vuestra meditación, reflexión u oración personal. Algunos estan extraídos de la web de la asociación Blue Mountain Center of Meditation fundada por Eknath Easwaran.

Conozco el sendero.
Es estrecho y oscuro.
Es como el filo de una espada.
Me regocijo de caminar por él.
Me lamento cuando erro su senda.
La palabra de Dios dice: «El que lucha nunca perece».
Tengo fe ciega en esa promesa.
Por ello, aunque a
causa de mi debilidad he fallado cientos de ,veces,
no pierdo la fe.
(Mahatma Gandhi publicado en el diario Young India, 17-6-1926, y tomado del libro Mi Religión, página 215)

Si hubiera alguien en quien callase el tumulto de la carne; callasen las imágenes de la tierra, del agua y del aire; callasen los mismos cielos y aun callase el alma misma y se remontara sobre sí, no pensando en sí; si callasen los sueños y revelaciones imaginarias, y, finalmente, si callase por completo toda lengua, todo signo y todo cuanto se hace pasando –puesto que todas estas cosas dicen a quien les presta oído: No nos hemos hecho a nosotras mismas, sino que nos ha hecho el que permanece eternamente–; si, dicho esto, callasen, dirigiendo el oído hacia aquel que las ha hecho, y sólo él hablase, no por ellas, sino por sí mismo, de modo que oyesen su palabra, no por lengua de carne, ni por voz de ángel, ni por sonido de nubes, ni por enigmas de semejanza, sino que le oyéramos a él mismo, a quien amamos en estas cosas, a él mismo sin ellas, como al presente nos elevamos y tocamos rápidamente con el pensamiento la eterna Sabiduría, que permanece sobre todas las cosas; si, por último, este estado se continuase y fuesen alejadas de él las demás visiones de índole muy inferior, y esta sola arrebatase, absorbiese y abismase en los gozos más íntimos a su contemplador, de modo que fuese la vida sempiterna cual fue este momento de intuición por el cual suspiramos, ¿no sería esto el «Entra en el gozo de tu Señor»?
(S. Agustin, Confesiones, libro IX, capítulo X)

Acepto cualquier ofrenda que un alma de ferviente amor me haga con devoción. Ya sea una hoja, o una flor, o una fruta, o incluso un poco de agua fresca: todo lo
acepto, porque con corazón puro me ha sido ofrecido por amor.
Cualquier cosa que hagas, o comas, o des, u ofrezcas en adoración, ofrécemelo a Mí. Del mismo modo, cualquier tipo de sufrimiento que venga a tu vida, también ofrécemelo a Mí.
De este modo te habrás desligado de las ataduras del Karma, tanto si los frutos son buenos como si son malos. Perseverando así en la renuncia a los frutos de la acción,
serás libres y vendrás a Mí.
Yo soy igual para todos los seres, y Mi Amor por todos es el mismo. Mas aquéllos que meditan en mi con devoción están en Mí y Yo estoy en ellos.
(Bhagavad Gita, cap. 9)

Querido Jesús, ayúdanos a esparcir tu fragancia allá donde vayamos. Inunda nuestras almas con tu espíritu y vida. Penetra y posee todo nuestro ser, tan profundamente que nuestras vidas sean sólo un resplandor de la tuya. Brilla a través de nosotros, y mora en nosotros de tal manera que todas las almas con las que tratemos puedan sentir tu presencia en nuestras almas. ¡Haz que miren y no nos vean a nosotros sino sólo a ti, Jesús! Permanece con nosotros, y entonces comenzaremos a brillar como Tú brillas; a brillar de tal forma que seamos una luz para los demás; la luz, oh Jesús, será toda tuya, nada de ella será nuestra; serás Tú, brillando en los demás a través de nosotros. Permítenos alabarte de la forma que más amas, brillando para aquellos que nos rodean. Haz que te anunciemos sin anunciarte, no con palabras sino con nuestro ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la amable influencia de lo que hacemos, la evidente plenitud del amor que nuestros corazones te profesan. Amen
(Oración del Cardenal Newman)

Ya toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida;
y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

(Santa Teresa de Jesús, versión en ingles)

El mundo
Me siento a contemplar
todos los dolores del mundo,
y toda la opresión y la vergüenza.
Veo en el arroyo a la madre
ultrajada por sus hijos,
que muere abandonada, extenuada, desesperada;
veo a la mujer ultrajada por su marido,
veo los efectos de las batallas,
de la peste, de la tiranía,
veo a los mártires y a los prisioneros,
observo el hambre, las humillaciones
y degradaciones impuestas
por los poderosos a los obreros,
a los pobres, a los negros;
todas estas cosas, todas las vilezas
y agonías sin fin
me siento a contemplar,
a ver, a oír, y permanezco mudo.
Walt Whitman

Tomad, Señor
Tomad, Señor y recibid
toda mi libertad
mi memoria, mi entendimiento
y toda mi voluntad

Todo mi haber y mi poseer
vos me lo disteis
a vos Señor lo torno
Todo es vuestro
disponed a toda vuestra voluntad

Dadme vuestro amor y gracia
que ésta me basta
Ignacio de Loyola

Oración por la paz
Señor, nuestro tierra es sólo un astro pequeño
perdido en la inmensidad del Universo.
Tarea nuestra es hacer de ella un planeta
donde no vivamos atormentados
por las guerras,
torturados por el hambre y el terror
o desgarrados y divididos por ideologías,
raza o color.
Danos acierto y valor para poner
desde hoy manos a la obra
con el fin de que nuestros hijos
y los hijos de nuestros hijos
puedan un día llamarse con orgullo
«hombres»
Naciones Unidas

Toma
Toma una sonrisa
y regálasela a quien
nunca la ha tenido.
Toma un rayo de sol
y hazlo volar hasta allí
donde reina la noche.
Descubre una fuente
y haz que se bañe en ella
quien vive en el fango.
Toma una lágrima
y ponla en el rostro
de quien nunca ha llorado.
Toma el valor
y ponlo en el ánimo
de quien no sabe luchar.
Descubre la vida
y cuéntasela a quien
no sabe captarla.
Toma la esperanza
y vive
en su luz.
Toma la bondad
y dásela a quien
no sabe dar.
Descubre el amor
y dáselo a conocer
al mundo.
Mahatma Gandhi

Lo sublime
La suma de la bondad es como el agua.
El agua otorga vida a las diez mil cosas y no se esfuerza.
Fluye en sitios que los hombres rechazan,como sucede con el Tao.
Morando, quedate próximo a la tierra.
Meditando, entra a lo profundo del corazón.
Negociando con los demás, sé amable y bondadoso.
Parlamentando, sé auténtico.
Gobernando, sé justo.
En los negocios,sé competente.
En la acción,observa el tiempo:
sin peleas; sin reproches.
Tao Te King, capítulo 8 (versión de C Bosch)

Soneto a Jesús (Anónimo)

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

En medio de la Oscuridad

Al paso que percibo oscuramente que todo a mi
alrededor cambia constantemente, muere constantemente, encuentro que por debajo de esos cambios hay un poder vital que es inmutable, que todo lo reúne, que crea, disuelve y recrea. Ese poder o espíritu
que da toda forma es Dios. Y puesto que nada
de lo que veo meramente a través de mis sentidos puede o podrá perdurar, solo Él es.

Este poder ¿es benévolo o malévolo? Yo lo
considero puramente benévolo. Ya que me es dado
ver la perduración de la vida en medio de la muerte, la perduración de la verdad en medio de la mentira y la perduración de la luz en medio de la oscuridad, deduzco de ello que Dios es Vida, Verdad, Luz. É1 es Amor. Es el Bien Supremo.

No obstante, Él no es un Dios que simplemente
satisface el intelecto, si es que alguna vez lo hace. Dios, para ser Dios, debe gobernar el corazón y transformarlo. Debe expresarse hasta en el más ínfimo acto de Su devoto. Esto sólo puede darse mediante una comprensión definitiva y mucho más real que la que jamás podrían producir cualesquiera de los cinco sentidos. Las percepciones de los sentidos pueden ser -y con frecuencia lo son- falsas e ilusorias,
a pesar de que a nosotros nos puedan parecer
muy reales. Pero cuando la comprensión no se produce con los sentidos, es infalible. Esto se ha comprobado, no por medio de una evidencia externa, sino por la transformación de la conducta y del carácter de aquellos que han sentido en su interior la presencia real de Dios.
From an article Mahatma Gandhi wrote for his weekly paper Young India in the 1920s. Gandhi read this passage for Columbia Gramophone Company while he was in England working for India’s independence in 1931 – the only time his voice was preserved in a studio recording. A fuller version may be found in My Religion (Ahmedabad, India: Navajivan, 1955).

Deja un comentario