Simbolo de la Sabiduría Eterna
Otro
autor cuya lectura os recomiendo.
Primero leí, «La ciencia de la Meditación»; me llamó poderosamente la atención, por su comprensión de la sabiduría esotérica, que siempre me resultó confusa.
Es ecléctico; integra fuentes de origen diverso: budismo, cristianismo, y esoterismo; exhaustivo, detallista, complejo, profundo, pero comprensible.
Lo leí y lo relegué, sin más. Luego ví que tenía otros libros en castellano, pero no me causaron mayor impresión.
Sin embargo, cuando releí el primero, me atrajo otro que citaba, por su título. Resultó ser su obra fundamental «La ciencia de ser uno mismo», de la que sin embargo no se publicita mucho, ni en el centro que fundó. Recuerdo que escribí a ese grupo y me lo enviaron en inglés. No me decepcionó, al contrario; lo suelo leer y releer, y es otro de los que suelo llevar conmigo. Hay una versión en castellano, por Kier, que está agotada y no se ha vuelto a reeditar (que yo sepa).
En síntesis lo que plantea es seguir un «plan» de ejercicios; como por ejemplo, hacer cada día durante un mes una acción benevolente, o pensar en alguien a quien ayudar de alguna forma, de este estilo, en grado cada vez más profundo. Es decir, no hacer meditación para encerrarse en nuestro propio mundo «al margen de», sino «con los demás».
Este para mí, es el tercer paso en la Meditación, seguir un «plan» de ejercicios, con la intención de cambiar nuestra vida.